Desorden romántico: cuando la química desborda todo
¿Quién no ha caído, al menos una vez, en el dulce enredo de una mirada cómplice? Así empieza un enredo seductor: sin aviso, sin estructura, pero con una intensidad que no se puede fingir.Cuando el Amor se Disfraza de Guion InconscienteImaginemos la escena: luces suaves, nervios flotando como perfume en el aire, y esa persona que parece haber s